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3/30/2015

Capitulo V. Reencuentro

Con pasos lentos, sigiloso, se acercaba un hombre blanco de rostro ancho, con varias arrugas en la frente. Tenía ojos grises, una mirada profunda, concentrada en el frente, a su objetivo. Nariz grueso al igual que su boca y sus labios; dientes alineados y blancos, las mejillas hinchadas como esponjas y su cuello cortó.

Aquel hombre era de cabello fino, lleno de canas casi brillantes y de un corte bajo. Su cuerpo robusto, fuerte y alto; pecho recto, erguido y bien formado. Las pisadas eran firmes por sus grandes piernas. Llevaba una túnica negra de tela fina, elegante que se movía con el viento; pantalones anchos de color negro y camisa larga gris. Sus zapatos eran de un cuerpo extraño, no era drago ni un animal conocido.

Venia rodeado de creaturas de rocas, grandes y fuertes. La forma de sus cuerpos era abstracta color marrón al igual que su rostro. Tenían un solo ojo negro, boca gruesa y sin nariz. Sus pisadas sonaban seca por sus firmes piernas. No tenían pies, su forma era recta y plana como pata de palo de mesa. Brazos iguales a sus piernas, solo tenían cuadro dedos que entre ellos sujetaban grandes bastones de madera gruesa, con le forma del pico de un ave en la punta.

La mirada de aquel hombre que canoso era profunda, fija y directa hacia el hospital. Se podía ver en el brillo de sus ojos maldad y odio.

Al llegar al hospital se quedo plantado afuera dando órdenes a las creaturas que no se movieran y se convirtieran en rocas. Las criaturas obedecieron y se coloco en posición fetal haciendo dos roca.
El tipo se quedo allí varios minutos, no decía nada ni hacia nada, solo miraba fijadamente hasta que empezó a moverse hacia dentro entrando al hospital. Al verlo mucho se asustaron, otros lo miraron con terror y huían.

Se acerco al viejo duende de oreja rota, mientras que no sabía qué hacer, sus nerviosismos no lo dejaban pensar bien.

-¿Donde está la niña?-pregunto el hombre serio.

-¿C.. Cual niña, mi lord?. Aquí no hay ninguna niña- decía el viejo duende temblando asustado. 

Aquel viejo estaba contrariado, evitaba decir algo que la delatara, el no debía encontrarla porque sabía que la mataría. En Borjhan cuando alguien era buscado por los magos aparecían muertos, eran muchos los que buscaban y Heaven estaba de primera en la lista.

El hombre volvió a salir silbando suavemente en forma de llamado.

Una criatura de cuatro patas con garras y filosos dientes parecida a un tigre, llevaba un pelaje negro con rayas rojas. Sus ojos eran rojos y dentro de ellos había la forma de una estrella. Sus orejas eran como cuernos y una cola que se dividía en tres, fuertes, capaz de matar con solo un golpe de ella tres.
-búscala Hashirama- ordeno el hombre aquella criatura que el sujeto llamo Hashirama mostro sobre si un aura color rojo intenso, sus ojos brillaban y la figura en forma de estrella que dibujaba se pupila empezaba a girar. Sus patas se deslizaron por la arena negra entrando al hospital.

Se acerco al duende viejo y lo miro mostrando sus dientes, le agarro la mano devorándola, agitándola de un lado a otro. El viejo duende gritaba de dolor pero nadie lo escuchaba, excepto un pequeño niño duende que se escondía para no ser visto.

La criatura tomándolo del cuello con su cola lanzo al duende varios metros dejándolo inconsciente. Avanzo por los pasillos mirando cada habitación, buscando a Heaven cruzando a la derecha. El pequeño duende al verlo irse salió corriendo por el pasillo izquierdo llorando desesperado por encontrar alguna ayuda. Ethan y Amy volvían a la habitación de Heaven y al verlo lo detuvieron, de manera que les preocupaba.

-¿Qué sucede?- pregunto Ethan

 -ha...hay un Hashirama dentro buscando a una niña... - seguía llorando pausadamente y asustado. Amy miro a Ethan, los dos sabían que significaba aquello. Amy agarro de la mano al otro duende y los tres entraron rápidamente a la habitación donde estaba Max con Heaven.

Ella y estaba levantada y Max junto a ella. -creo que ya saben del Hashirama-dijo Ethan apurado metiendo las cosas que podrían sanar a Heaven en un pequeño bolso de lana gris fina.

-¿Hashirama?-pregunto Max buscando confirmación y Amy asintió ayudando a Heaven a colocarse la hoja y amarrándola con una raíz especial. Ethan le dio el bolso a Max y miro a Heaven acercándose a ella para tomarla entre sus brazos, cargándola. No era tan fuerte pero tampoco debilucho.

 -hay que salir de aquí- dijo Max mirando a Heaven que parecía estar muy nervioso en los brazos de Ethan. No entendía lo que ocurría pero por el llanto del duende y lo asustado que estaban, no era bueno.

-Rápido, no podemos esperar. Debes irte-decía asustado, el no podía ver a Heaven ni ella a él.
-¿Irse a donde?-pregunto Ethan.

Los duendes no le hicieron caso a su pregunta y abrieron la puerta saliendo por el pasillo Heaven aun se sentía confundida, no estaba porque salir así, Ethan si sabia pero tampoco entendía que tenía que ver en esta situación.

Max avanzo cuidando el frente mientras los demás lo seguían llegando a la sala principal, vieron el cuerpo y todos ahogaron un chillido por la impresión de aquello, el susto aumentaba en ellas. Haven abrazo con algo de fuerza el cuello de Ethan enganchándose y colocando su rostro en el cuello de él tapándolo.

Al ver las heridas Max y Ethan supieron de inmediato quien había sido, solo una criatura pudo haber hecho algo así y solo un mago oscuro la poseía. Ethan se preguntaba que hacia Mirdor allí, pensaba que la buscaba a él.

 -Rápido Ethan, hay que sacarla de aquí.- Max estaba preocupado.

 -No la buscan a ella, me buscan a mí, Max- decía Ethan

-No, Ethan. La buscan a ella.

El joven Ethan no entendía porque la buscaban a ella, que misterio había con su llegada y la repentina aparición de Mirdor.

-¿Porque a ella? Max, algo me ocultas y necesito saberlo. Max estaba contrariado, miraba a Amy esperando que ella lo ayudara. Ethan no debía saber nada, así como Heaven tampoco debía saber lo que era y lo que representaba.

-Etna te lo diremos pero primero debemos ponerla a salvo a ella, hay que ir al refugio allí no nos encontraran-Amy le daba apoyo a Max.

-Está bien-comento Ethan que caminaba lo más rápido posible con ella en sus brazos siguiendo a Max.

Iban ya casi saliendo y justo en la salida cuando todo parecía salir bien apareció Mirdor de la nada esperándolos con una sonrisa triunfante de alegosía, satisfacción y maldad marcada en su rostro. De nuevo Amy, Max, Ethan y el duende ahogaron un gran susto. Varias raíces gruesas y rojas; salieron de la tierra golpeando a ellos tres y haciéndolo volar varios metros. Ethan en el golpe no pudo sostener a Heaven quien cayó a su lado quejándose de dolor.

Las raíces se movieron por todos lados sin volver a golpearlos Max y Ethan se coloraron de pie nuevamente, Amy aun no podía levantarse, no tenía fuerzas para hacerlo. De nuevo las ramas fugaron su dirección hacia ellos golpeándolos nuevamente. Max quedo muy golpeado esta vez en el pecho y Ethan cubrió su rostro con sus manos donde recibió los golpes y cortadas.

Heaven gritaba que se detuvieran cuando unas de las raíces se acercaron agarrándola por la cintura, elevándola por los aires. Pateando con una pierna, gritando con desesperación y terror trataba de zafarse ante ellas.

se levanto y corrió saliendo y lanzándose contra Mirdor, arrojándose los dos al suelo.
 Mirdor perdió el control y las ramas soltaron a Heaven cayendo en el suelo golpeando su pierna, comenzando a llorar y golpear el suelo del dolor insoportable que sentía.

Una cola enrollo en el cuello a Ethan lanzándolo varios metros de distancia, atravesando los cristales del hospital. Hashirama había llegado y Heaven estaba en peligro.

Mirdor se levanto furioso, le ordeno a la bestia que tomara a Heaven para marcharse, mientras ella gritaba de terror aun llorando por el dolor tras ser tomada por Hashirama. Mirdor volteo para terminar con Ethan y sus ojos se llenaron de asombro.

Algo brillante parpadeaba en la tierra, era una cadena de oro fina de un metro. Era oro mágico forzado por duendes, aquella era fuerte y resistente a muchas cosas. La cadena estaba al lado de Ethan y este al darse cuenta el tomo por un extremo y  saco de la tierra al levantarse. La enrollo en su brazo derecho y dejo solo unos centímetros de ella preparándose para combatir.

 -No te la llevaras, padre- dijo firme y decidido

-Tu eres un desertor, no eres mi hijo

-Tampoco me gusta tener un padre como tú.

 -Eres débil. Esto se termina aquí.

La bestia Hashirama se puso adelante de Mirdor para protegerlo

-Acabalo- ordeno a la bestia con voz fría y abrumadora aquel mago oscuro le ordeno matar a quien era su propio hijo, dejando todo a cargo a Hashirama. Mirdor se dio vuelvo tomando a Heaven quien gritaba agitada, débil, pensando que iba a morir. Amy y Max aun estaban dentro adoloridos.

-Te dije que no ibas a llevártela- dijo Ethan sujetando sus palabras. La bestia salto con toda ira y fiereza para matar a Ethan. 

-Ethan no!- grito Max en el suelo sin poder levantarse. La cadena que Ethan llevaba en su mano la lanzo con fuerza y presión enrollándola en el cuello del Hashirama.

Mirdor podía y hacer cualquier cosa con el agua al controlarla con la mente, la hacía aparecer de la nada aun cuando estuviera en un sitio donde no la había. Ethan lanzo de nuevo su cadena como un látigo pero de nuevo volvió a evadirla. Una enorme bola de agua fue lanzada por Mirdor golpeando a Ethan con fuerza arrastrándolo en el suelo de aquel lugar.

-No debiste retarme, eres débil- reía Mirdor

-si... Soy débil igual que mi padre- respondió Ethan intentando levantarse pero estaba muy golpeado
-¡Como te atreves a insultarme!.- Mirdor exclamo.

Unas raíces atacaron a Ethan sobre el suelo, no podía moverse y Mirdor avanzaba hacia él. Ethan se sentía adolorido, respiraba agitado por la presión que le causaban las raíces que no lo dejaban respirar mucho.

 Si te hubieses quedado en mi reino no estuvieses al lado de estas débiles creaturas... - decía Mirdor refiriéndose a Amy y Max en el suelo y Heaven atacada -Eres como tu madre, noble y juiciosa, preocupada por los demás y por eso la mate.

-Entonces para que estuviste con ella-reprochaba Ethan con una voz curiosa y amarga. -Porque quería un heredero a mi trono, pero resulto ser un fraude.
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-Cállate!- GritoEthan apretando sus dientes de la rabia e impotencia que sentía.

- Tu madre se enamoro de mi, creía en las promesas que le dacia. Lo único que hice fue jugar con ella engañándola y al final la mate, ya no me servía de nada cuando naciste.-

Ethan logro levantarse furioso al hacer aparecer agua en sus manos y congelándola para cortar las raíces que lo sujetaban. Corrió hacia Mirdor para golpearlo pero nuevamente algo lo sujeto sin dejarlo avanzar, ocasionando unos cortes en sus costados.

-¡Basta ya!-Grito Mirdor.

 Las criaturas de rocas se levantaron despertando, golpeando a Ethan y tomando a Heaven.

-Agárralo también a él tengo una idea mejor para que mueran- dijo Mirdor alejándose del lugar.


 La otra creatura tomo a Ethan como le habían ordenado.

2 comentarios:

  1. Muy buen capitulo...ya quiero saber lo que ocurre

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  2. Hola Andrein ¿como estás? Acabo de nominar a tu blog para el premio Liebster Awards Blogs. Para saber más ve a este enlace
    http://el-escritor-isla-le.blogspot.com/2015/05/premio-liebster-awards-blogs.html
    Saludos!!!!

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