Buscar este blog

4/07/2015

Capitulo. VI. La Captura

Borjhan era el primero de tres mundos del universo, ubicado al sur del tercer reino, uno muy lejano al que nadie podía llegar. Se dividía en 4 territorios, limitados cada uno por un muro enorme de rocas grises y pasto llamado montañas de altura, las cuales eran frondosa que se extienden a lo largo de cada río. Dividido en grande territorio: Villhon, Biblion, Golhan y Eyrda. 

Cada uno de los terrenos era gobernado por un mago con una habilidad de los elementos; Agua, tierra, fuego y aire. Nadie más en Borjhan tenía aquellas habilidades, solo los demonios eran los que podían tener magia oscura pero ellos como hombres eran los únicos. Los cuatro hermanos provenientes de Eyrda la tierra de los hombres reales, hombres que se les llamaban Los Afortunados. Llamados así por la suerte y atención del dios del sol, cada petición, ruego, se les concedía.

Nacieron de una familia humilde que ofrendaron sus pertenencia al Dios del sol y este les concedió cinco hijos con grandes poderes, cada uno desarrollo una habilidad especial que la de dominar uno de los cuatro elementos.

Mirdor era gobernante de Villhon, una tierra fértil y llena de toda clase de frutas, plantas y habitada por duendes. El sitio más rodeado de dragones. Villhon está el territorio más abundante en agua, álamos y fresnos, contenía alrededor de cuatro pequeñas lagunas cristalinas y varios ríos que desembocaban en ella. Los dragones frecuentaban mucho estos lugares en busca de agua y por esa razón esos lugares estaban vigilados por los cazadores para alejarlos y proteger a los habitantes.
Biblion estaba al norte de Villhon, limitada por la montaña más grande de todo Borjhan llamada "Riesige". Biblion estaba gobernada por Haider el menor de los cuatro magos, con la habilidad de dominar el fuego. Unos territorios calurosos rodeados de escasa  vegetación y lagunas de agua muy salada. Los que más habitaban allí eran los troles y demonios, quienes en ocasiones torturaban a los pocos habitantes nobles: los unicornios para comerlos.

Eyrda se encontraba al Sur de Biblion, era una tierra calidad de aire puro y fresco, pero muy engañosa, el clima era muy cambiante y era característica la formación de remolinos violentos que arrastraban todo a su paso. Eyrda era gobernada por Killian el mayor de los magos, con la habilidad de dominar la tierra. Es donde viven los hombres, muchos de ellos eran escogidos por Killian para trabajar con sus otros hermanos o para él.

Golhan el último de los territorios, conocido mejor como "Tierra de Hadas" estaba en Norte- Este. Eyrda era una tierra fría, nublada, debido a la gran cantidad de aire que allí se originaba. Tenía montes elevados y arboles bajos y secos, casi congelados por el frio. Era gobernada por galhaganh el segundo de hermanos quien tenía el poder de dominar el aire.

Borjhan en cambio de ser un lugar hermoso, pasó a ser un lugar de miedo. Los magos junto con el apoyo de los demonios reinaban y nadie se atrevía a enfrentar a los magos por su poder, incluso los cazadores y centauros quienes eran los guardianes de Borjhan, junto a los Gigantes roca lo seguían siendo, pero ahora como aliados de los magos para defenderlos de aquellos que fuesen a revelarse contra ellos.

Los habitantes de Borjhan confiaban que un día todo cambiaria, pero sólo los magos sabían la otra mitad de la profecía: “Un hijo nacido de una mago, criado en otro mundo llegaría a despojar a los magos y ser el dueño del dragón de corazón puro”.

Mirdor al tener a su hijo único, Ethan. Lo tuvo encerrado, manipulado y alejado de todo, para que solo él pudiera manejarlo a su antojo. Cuando Ethan supo que su padre estaba en el hospital, creía que lo buscaba a él para llevárselo y nuevamente encerrarlo en un calabozo, pero no fue así.
Heaven y Ethan aún estaban sujetados por las grandes manos de aquello gigantes e rocasy Mirdor iba adelante con el Hashirama, en su rostro se marcaba una sonrisa llena de gloria, satisfacción y triunfo,  mientras Heaven aun con su pierna lastimada estaba asustada, no sabía a dónde la llevarían esos gigantes de roca. Estaba sola porque aún estuviera con Ethan aún no lo conocía muy bien, aunque de él le atraía algo que no podía dejar de mirarlo, no podía confiar del todo.

Seguían avanzando por un largo camino, entre la preocupación estaba el desespero de no poder saber donde los llevaban y que haría Mirdor con ellos o con ella ya que era a quién buscaba y quería.
Más adelante del camino del bosque había un edificio. El corazón de Ethan se acelero al ver aquel edificio de arena y piedra roja. Había jurado no regresar nunca y ahora estaba de vuelta, no sabía lo que les esperaría a él y a Heaven en ese lugar donde el nació y del cual huyo cuando era niño. El lugar era un ovalo que media aproximadamente 85 por 50 metros. El ovalo estaba hecho de piedra cubierto con arena y piedras, tenia aproximadamente unos 300 metros de alto, con balcones donde se alojaban los guardianes para reguardar el lugar. También había una grieta enorme en el camino y un puente de madera encima de una laguna, permitía el paso al lugar, la entrada era enorme con una puerta en forma de arco.

Al ir acercándose Mirdor miro a los balcones, los demonios de las torres sonaban el cuerno y las enormes puertas se abrieron. Las torres de aquel lugar median aproximadamente 14 metros de ancho por 180 metros de largo. Estas torres estaban sobre una plataforma que les sirve de base, en el extremo alto había una especie de balcón donde se ubicaban los demonios vigilando todo lo que sucedía alrededor

El gigante de roca dejo a Heaven y Ethan en el suelo a las afueras del lugar, este estaba cubierto de arena, a los alrededores solo se observaba un terreno plano y limpio con muy poca vegetación, había un pozo de donde los hombre esclavos sacaban agua para saciar la sed de las bestias que habían en aquel lugar. fueron sujetados por otras especies de Hashiramas, obligándolos a entrar al interior del anfiteatro el cual estaba iluminado por antorchas y velas. El suelo estaba cubierto por mosaico cuya referencia se reflejaban las muertes del anfiteatro. Las paredes estaban decoradas con pinturas donde se podían observar sacrificios y bestias que devoraban bestias,  algunas paredes llevaban  cortinajes de color rojo como la sangre que se derramaba en las batallas libradas en el terreno de aquel lugar. En el pasillo central habían dos corredores a cada lado, para entrar por estos había que pasar por dos arcos de bloque de piedra roja unidos por un pilar de estructura jorica. Estos conducían hacia las jaulas para los dragones ubicados en el centro debajo del ruedo, con un techo de madera que se abría en la mitad por una polea. Los dragones era sujetados con cadenas de hierro en las patas traseras, algunos les cortaban las alas por la fuerza del vuelo, así no escapan a la hora del espectáculo.

Ethan y Heaven llevaban recorriendo un corredor en rampa y curvas que penetraba al subsuelo del lugar en sentido horizontal hasta llegar a una cámara en cuyo fondo iniciaba un corredor que conducía directo a las mazmorras donde los esperaba celda sucia, que del suelo salía algo verde y baboso. Las paredes estaban desconchadas y había una pequeña alcantarilla que  tenía muy mal olor a aguas sucias.

Los metieron allí empujándolos y haciendo que Heaven cayera al suelo, estaba débil, adolorida por su pierna, entristecida por lo que le sucedía en aquel lugar. Ella quería estar en su casa acostada esperando que su madre la fuera a levantar aquel sábado de descanso para los tres.

Su pierna la tenia roja y la hoja curativa sucia que podría infectarla, asi que se quito la hoja botandola a un lado para no volverla a usar. Su pierna no había mejorado mucho pero si la dejaba puesta podía empeorar.

Ethan también fue encerrado, en la misma celda de Heaven, él estaba un poco golpeado por la pelea, tenía su mirada perdida, quizás, porque se sentía humillado y culpable por todo lo que sucedió. Sabía que Iban a morir.

-Necesito algo que me cure- Decía Heaven tapando su rostro por el dolor que aun sentía en su pierna.

Ethan la miro y luego la ayudo a sentarse en una banca de piedra pegada a la pared.

-Saldremos de aquí. - Le dijo él para reconfortarla y darle ánimos mirando su pierna. Quito su bata y rompió un pedazo de su manga para crear una venda que pudiera cubrirle la herida. Heaven no pudo evitar sentir pena al verlo con aquella vestimenta, su tipo de chaqueta o chaleco como los duendes le quedaba pegada a su cuerpo y no pudo evitar sonrojarse. Aun así le había dolido un poco cuando el apretó su pierna con la tela.

-Eso te ayudara- La miro él un poco serio aun sintiéndose culpable por todo.

- Gracias Ethan ¿dónde estamos?- Pregunto Heaven mirando a través de las rejas, observando a los demonios dándole ordenes a unos hombre esclavos que solo cargaban pantalón y zapatos.

- En el coliseo de mi padre, nos podrán a pelear con otros y con un dragón. Si vivimos tendremos suerte- dijo el mirándola resignado.

Heaven abrió los ojos aun mas asustada por aquello, trago grueso y intento no debilitarse, era injusto que estuviera allí sin saber porque la habían buscado, porque la querían muerta si no había hecho algo, no vivía en aquel lugar.

Sin embargo, Heaven sabía que moriría en aquel lugar al lado de un muchacho que le estaba dando sus mejores atenciones a ella y parecía muy amable.

Más de un hombre paso por su celda en compañía de un dominio quienes vigilaban el territorio.

- ¿Qué son? - señalo Heaven a los demonios.

- Son demonios- dijo Ethan.

Los demonios eran cadáveres huesudos de piel negra y seca, perecida al carbón. No tenían sombras y alrededor de su cuerpo se notaban un humor sin olor, como un aura negra. Su rostro era tapado con una especie de su misma piel negra, no se les notaba ojos ni nariz, tenían boca que parecía un hilo alrededor de aquella. Sus dientes eran amarillos, puntiagudos y se notaban solo cinco de ellos, tres arriba y dos abajo, sus pies parecían no tocar el suelo, flotaban apenas a un metro y medio del suelo y se movían con rapidez.

 Tres hombres y dos Hashirama se acercaron a su celda y los tomaron amarrándolos para llevárselo a solo una distancia de allí. Algunos Hashiramas eran diferentes, el más fuerte era el que siempre iba con Mirdor, el resto era fuerte pero no tanto, algunos llevan dos colas, otros solo una y muy pocas especies no tenían cola, en número de colas que estos llevaban indicaban quien era más fuerte, por supuesto el Hashirama de tres colas era el más fuerte de ellos, de esa especie solo existía uno.

Caminaron por el pasillo a una bóveda en el medio del coliseo, allí los esperaban dos dragones que iban a montar. Los hombres se acercaban con lentitud y cuidado al primer dragón, colocándole más cadenas de hierro para sujetarlo mejor y una en la boca para que no botara fuego. Otro hombre puso un taburete de madera con varios escalones al lado del dragón.

Heaven y Ethan miraba desde un extremo hasta que obligaron a Heaven a acercarse y  montarse en el dragón señalando el taburete.

- ¡No! No sabe y esta herida- Exclamaba Ethan tratando de quitarse a los hombres que lo sujetaban, a ellos no le importaba porque solo cumplían con su trabajo.

- ! No puedo!- Heaven aterrada y agitada, se negaba a montarse en el dragón, apenas podía caminar y recordar lo que el anterior dragón le había provocado le aterraba.

 La seguían obligando a subirse por el taburete de madera, intento no llorar por sus ojos estaban aguados y sentía un nudo en su garganta. Tragándose todo se dispuso a colocar su pierna lastimada en el taburete y se apoyo un poco subiendo cada uno de los escalones. Estando en el último le indicaron subirse en el lomo del dragón, con valentía ella coloco alrededor de aquel su pierna lastimada y luego logro sentase en él. Le dieron unas cadenas para que se sujetara de él.

El techo de madera de un grosor de unos 10 centímetros del lugar empezó a abrirse, mediante dos de los hombres con fuerza  le daba vuelta a una polea al otro extremo de la bóveda. Heaven asustada escuchaba un griterío como si estuviese en un estadio repleto de gente, ella no sabía de lo que se venía en aquel lugar.

Terminando de abrirse el techo, el dragón salió volando con fuerza hacia el exterior. Heaven grito el nombre de Ethan pidiendo auxilio pero no podia hacer nada, estaba sujetado por varios hombres y rodeado de un Hashirama. Heaven asustada solo observaba un campo de arena que rodeado de Caveas que estaba repletan de humanos y otras especies, quienes pedían al próximo dragón.

Debajo en el subsuelo, Ethan era llevado por un pasillo corto hacia donde estaba su dragón ya sujetado por las cadenas de hierro. Forcejeaba tratado de librarse de los hombres que lo sujetaban pero fue golpeado por un Hashirama, no tuvo más opción que hacerlo. Subió por el taburete montando el feroz dragón que también forcejeaba para librarse de las cadenas. Cuando Ethan subió y tomo las cadenas el dragón hizo salir una pequeña llama de fuego quemando a dos de los hombres que lo sujetaban. Uno de ellos cortó la cuerda de la polea para abrir rápidamente el techo y saliera el dragón o morirían todos allí abajo. El dragón dio un golpe seco con sus patas trasera, impulsándose hacia arriba comenzando a volar tratando de irse de aquel lugar, otras cadenas de hierro lo detuvieron casi ahorcándolo en el cuello. Ethan se sujetaba fuerte para no caer del dragón e hizo que regresara a la arena junto a Heaven.

Mirdor quien estaba en el asiento de honor se levanto para decir algunas palabras.

-Saludos. Bienvenidos a un nuevo espectáculo, hoy tenemos nuevos jugadores que prometen divertirnos.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Vistas a la página totales