Borjhan era
el primero de tres mundos del universo, ubicado al sur del tercer reino, uno
muy lejano al que nadie podía llegar. Se dividía en 4 territorios, limitados
cada uno por un muro enorme de rocas grises y pasto llamado montañas de altura,
las cuales eran frondosa que se extienden a lo largo de cada río. Dividido en
grande territorio: Villhon, Biblion, Golhan y Eyrda.
Cada uno de
los terrenos era gobernado por un mago con una habilidad de los elementos;
Agua, tierra, fuego y aire. Nadie más en Borjhan tenía aquellas habilidades,
solo los demonios eran los que podían tener magia oscura pero ellos como
hombres eran los únicos. Los cuatro hermanos provenientes de Eyrda la tierra de
los hombres reales, hombres que se les llamaban Los Afortunados. Llamados así
por la suerte y atención del dios del sol, cada petición, ruego, se les
concedía.
Nacieron de
una familia humilde que ofrendaron sus pertenencia al Dios del sol y este les concedió
cinco hijos con grandes poderes, cada uno desarrollo una habilidad especial que
la de dominar uno de los cuatro elementos.
Mirdor era
gobernante de Villhon, una tierra fértil y llena de toda clase de frutas,
plantas y habitada por duendes. El sitio más rodeado de dragones. Villhon está
el territorio más abundante en agua, álamos y fresnos, contenía alrededor de cuatro
pequeñas lagunas cristalinas y varios ríos que desembocaban en ella. Los
dragones frecuentaban mucho estos lugares en busca de agua y por esa razón esos
lugares estaban vigilados por los cazadores para alejarlos y proteger a los
habitantes.
Biblion
estaba al norte de Villhon, limitada por la montaña más grande de todo Borjhan
llamada "Riesige". Biblion estaba gobernada por Haider el menor de
los cuatro magos, con la habilidad de dominar el fuego. Unos territorios
calurosos rodeados de escasa
vegetación y lagunas de
agua muy salada. Los que más
habitaban allí eran los troles y demonios, quienes en ocasiones torturaban a
los pocos habitantes nobles: los unicornios para comerlos.
Eyrda se
encontraba al Sur de Biblion, era una tierra calidad de aire puro y fresco,
pero muy engañosa, el clima era muy cambiante y era característica la formación
de remolinos violentos que arrastraban todo a su paso. Eyrda era gobernada por
Killian el mayor de los magos, con la habilidad de dominar la tierra. Es donde
viven los hombres, muchos de ellos eran escogidos por Killian para trabajar con
sus otros hermanos o para él.
Golhan el último
de los territorios, conocido mejor como "Tierra de Hadas" estaba en
Norte- Este. Eyrda era una tierra fría, nublada, debido a la gran cantidad de
aire que allí se originaba. Tenía montes elevados y arboles bajos y secos, casi
congelados por el frio. Era gobernada por galhaganh el segundo de hermanos
quien tenía el poder de dominar el aire.
Borjhan en
cambio de ser un lugar hermoso, pasó a ser un lugar de miedo. Los magos junto
con el apoyo de los demonios reinaban y nadie se atrevía a enfrentar a los
magos por su poder, incluso los cazadores y centauros quienes eran los
guardianes de Borjhan, junto a los Gigantes roca lo seguían siendo, pero ahora
como aliados de los magos para defenderlos de aquellos que fuesen a revelarse
contra ellos.
Los
habitantes de Borjhan confiaban que un día todo cambiaria, pero sólo los magos
sabían la otra mitad de la profecía: “Un hijo nacido de una mago, criado en
otro mundo llegaría a despojar a los magos y ser el dueño del dragón de corazón
puro”.
Mirdor al
tener a su hijo único, Ethan. Lo tuvo encerrado, manipulado y alejado de todo,
para que solo él pudiera manejarlo a su antojo. Cuando Ethan supo que su padre
estaba en el hospital, creía que lo buscaba a él para llevárselo y nuevamente encerrarlo
en un calabozo, pero no fue así.
Heaven y Ethan
aún estaban sujetados por las grandes manos de aquello gigantes e rocasy Mirdor
iba adelante con el Hashirama, en su rostro se marcaba una sonrisa llena de
gloria, satisfacción y triunfo, mientras
Heaven aun con su pierna lastimada estaba asustada, no sabía a dónde la llevarían
esos gigantes de roca. Estaba sola porque aún estuviera con Ethan aún no lo
conocía muy bien, aunque de él le atraía algo que no podía dejar de mirarlo, no
podía confiar del todo.
Seguían
avanzando por un largo camino, entre la preocupación estaba el desespero de no
poder saber donde los llevaban y que haría Mirdor con ellos o con ella ya que
era a quién buscaba y quería.
Más adelante
del camino del bosque había un edificio. El corazón de Ethan se acelero al ver
aquel edificio de arena y piedra roja. Había jurado no regresar nunca y ahora
estaba de vuelta, no sabía lo que les esperaría a él y a Heaven en ese lugar
donde el nació y del cual huyo cuando era niño. El lugar era un ovalo que media
aproximadamente 85 por 50 metros. El ovalo estaba hecho de piedra cubierto con
arena y piedras, tenia aproximadamente unos 300 metros de alto, con balcones
donde se alojaban los guardianes para reguardar el lugar. También había una
grieta enorme en el camino y un puente de madera encima de una laguna, permitía
el paso al lugar, la entrada era enorme con una puerta en forma de arco.
Al ir
acercándose Mirdor miro a los balcones, los demonios de las torres sonaban el
cuerno y las enormes puertas se abrieron. Las torres de aquel lugar median
aproximadamente 14 metros de ancho por 180 metros de largo. Estas torres
estaban sobre una plataforma que les sirve de base, en el extremo alto había
una especie de balcón donde se ubicaban los demonios vigilando todo lo que
sucedía alrededor
El gigante
de roca dejo a Heaven y Ethan en el suelo a las afueras del lugar, este estaba
cubierto de arena, a los alrededores solo se observaba un terreno plano y
limpio con muy poca vegetación, había un pozo de donde los hombre esclavos
sacaban agua para saciar la sed de las bestias que habían en aquel lugar. fueron
sujetados por otras especies de Hashiramas, obligándolos a entrar al interior
del anfiteatro el cual estaba iluminado por antorchas y velas. El suelo estaba
cubierto por mosaico cuya referencia se reflejaban las muertes del anfiteatro.
Las paredes estaban decoradas con pinturas donde se podían observar sacrificios
y bestias que devoraban bestias, algunas
paredes llevaban cortinajes de color
rojo como la sangre que se derramaba en las batallas libradas en el terreno de
aquel lugar. En el pasillo central habían dos corredores a cada lado, para
entrar por estos había que pasar por dos arcos de bloque de piedra roja unidos
por un pilar de estructura jorica. Estos conducían hacia las jaulas para los dragones
ubicados en el centro debajo del ruedo, con un techo de madera que se abría en
la mitad por una polea. Los dragones era sujetados con cadenas de hierro en las
patas traseras, algunos les cortaban las alas por la fuerza del vuelo, así no
escapan a la hora del espectáculo.
Ethan y
Heaven llevaban recorriendo un corredor en rampa y curvas que penetraba al
subsuelo del lugar en sentido horizontal hasta llegar a una cámara en cuyo
fondo iniciaba un corredor que conducía directo a las mazmorras donde los
esperaba celda sucia, que del suelo salía algo verde y baboso. Las paredes
estaban desconchadas y había una pequeña alcantarilla que tenía muy mal olor a aguas sucias.
Los metieron
allí empujándolos y haciendo que Heaven cayera al suelo, estaba débil,
adolorida por su pierna, entristecida por lo que le sucedía en aquel lugar.
Ella quería estar en su casa acostada esperando que su madre la fuera a levantar
aquel sábado de descanso para los tres.
Su pierna la
tenia roja y la hoja curativa sucia que podría infectarla, asi que se quito la
hoja botandola a un lado para no volverla a usar. Su pierna no había mejorado
mucho pero si la dejaba puesta podía empeorar.
Ethan también
fue encerrado, en la misma celda de Heaven, él estaba un poco golpeado por la
pelea, tenía su mirada perdida, quizás, porque se sentía humillado y culpable
por todo lo que sucedió. Sabía que Iban a morir.
-Necesito
algo que me cure- Decía Heaven tapando su rostro por el dolor que aun sentía en
su pierna.
Ethan la
miro y luego la ayudo a sentarse en una banca de piedra pegada a la pared.
-Saldremos
de aquí. - Le dijo él para reconfortarla y darle ánimos mirando su pierna.
Quito su bata y rompió un pedazo de su manga para crear una venda que pudiera
cubrirle la herida. Heaven no pudo evitar sentir pena al verlo con aquella
vestimenta, su tipo de chaqueta o chaleco como los duendes le quedaba pegada a
su cuerpo y no pudo evitar sonrojarse. Aun así le había dolido un poco cuando
el apretó su pierna con la tela.
-Eso te
ayudara- La miro él un poco serio aun sintiéndose culpable por todo.
- Gracias Ethan
¿dónde estamos?- Pregunto Heaven mirando a través de las rejas, observando a
los demonios dándole ordenes a unos hombre esclavos que solo cargaban pantalón y
zapatos.
- En el
coliseo de mi padre, nos podrán a pelear con otros y con un dragón. Si vivimos tendremos
suerte- dijo el mirándola resignado.
Heaven abrió
los ojos aun mas asustada por aquello, trago grueso y intento no debilitarse,
era injusto que estuviera allí sin saber porque la habían buscado, porque la querían
muerta si no había hecho algo, no vivía en aquel lugar.
Sin embargo,
Heaven sabía que moriría en aquel lugar al lado de un muchacho que le estaba
dando sus mejores atenciones a ella y parecía muy amable.
Más de un hombre
paso por su celda en compañía de un dominio quienes vigilaban el territorio.
- ¿Qué son?
- señalo Heaven a los demonios.
- Son
demonios- dijo Ethan.
Los demonios
eran cadáveres huesudos de piel negra y seca, perecida al carbón. No tenían
sombras y alrededor de su cuerpo se notaban un humor sin olor, como un aura
negra. Su rostro era tapado con una especie de su misma piel negra, no se les notaba
ojos ni nariz, tenían boca que parecía un hilo alrededor de aquella. Sus
dientes eran amarillos, puntiagudos y se notaban solo cinco de ellos, tres
arriba y dos abajo, sus pies parecían no tocar el suelo, flotaban apenas a un
metro y medio del suelo y se movían con rapidez.
Tres hombres y dos Hashirama se acercaron a su
celda y los tomaron amarrándolos para llevárselo a solo una distancia de allí.
Algunos Hashiramas eran diferentes, el más fuerte era el que siempre iba con
Mirdor, el resto era fuerte pero no tanto, algunos llevan dos colas, otros solo
una y muy pocas especies no tenían cola, en número de colas que estos llevaban
indicaban quien era más fuerte, por supuesto el Hashirama de tres colas era el más
fuerte de ellos, de esa especie solo existía uno.
Caminaron por el pasillo a
una bóveda en el medio del coliseo, allí los esperaban dos dragones que iban a
montar. Los hombres se acercaban con lentitud y cuidado al primer dragón, colocándole
más cadenas de hierro para sujetarlo mejor y una en la boca para que no botara
fuego. Otro hombre puso un taburete de madera con varios escalones al lado del dragón.
Heaven y Ethan
miraba desde un extremo hasta que obligaron a Heaven a acercarse y montarse en el dragón señalando el taburete.
- ¡No! No
sabe y esta herida- Exclamaba Ethan tratando de quitarse a los hombres que lo
sujetaban, a ellos no le importaba porque solo cumplían con su trabajo.
- ! No
puedo!- Heaven aterrada y agitada, se negaba a montarse en el dragón, apenas podía
caminar y recordar lo que el anterior dragón le había provocado le aterraba.
La seguían obligando a subirse por el taburete
de madera, intento no llorar por sus ojos estaban aguados y sentía un nudo en
su garganta. Tragándose todo se dispuso a colocar su pierna lastimada en el
taburete y se apoyo un poco subiendo cada uno de los escalones. Estando en el último
le indicaron subirse en el lomo del dragón, con valentía ella coloco alrededor
de aquel su pierna lastimada y luego logro sentase en él. Le dieron unas
cadenas para que se sujetara de él.
El techo de
madera de un grosor de unos 10 centímetros del lugar empezó a abrirse, mediante
dos de los hombres con fuerza le daba
vuelta a una polea al otro extremo de la bóveda. Heaven asustada escuchaba un griterío
como si estuviese en un estadio repleto de gente, ella no sabía de lo que se venía
en aquel lugar.
Terminando de
abrirse el techo, el dragón salió volando con fuerza hacia el exterior. Heaven
grito el nombre de Ethan pidiendo auxilio pero no podia hacer nada, estaba
sujetado por varios hombres y rodeado de un Hashirama. Heaven asustada solo
observaba un campo de arena que rodeado de Caveas que estaba repletan de
humanos y otras especies, quienes pedían al próximo dragón.
Debajo en el
subsuelo, Ethan era llevado por un pasillo corto hacia donde estaba su dragón
ya sujetado por las cadenas de hierro. Forcejeaba tratado de librarse de los
hombres que lo sujetaban pero fue golpeado por un Hashirama, no tuvo más opción
que hacerlo. Subió por el taburete montando el feroz dragón que también
forcejeaba para librarse de las cadenas. Cuando Ethan subió y tomo las cadenas
el dragón hizo salir una pequeña llama de fuego quemando a dos de los hombres
que lo sujetaban. Uno de ellos cortó la cuerda de la polea para abrir rápidamente
el techo y saliera el dragón o morirían todos allí abajo. El dragón dio un
golpe seco con sus patas trasera, impulsándose hacia arriba comenzando a volar tratando
de irse de aquel lugar, otras cadenas de hierro lo detuvieron casi ahorcándolo en
el cuello. Ethan se sujetaba fuerte para no caer del dragón e hizo que
regresara a la arena junto a Heaven.
Mirdor quien
estaba en el asiento de honor se levanto para decir algunas palabras.
-Saludos. Bienvenidos
a un nuevo espectáculo, hoy tenemos nuevos jugadores que prometen divertirnos.
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